Tsunami normativo en las empresas este 2024
Las empresas tendrán que hacer un informe de sostenibilidad y un plan climático
Las empresas tienen como deber garantizar un modelo de negocio compatible con todas las normativas en materia de sostenibilidad. En términos generales, tendrán que mejorar las condiciones de sus trabajadores, llevar a cabo una producción y una inversión sostenibles e impulsar una mayor transparencia. Si las empresas no cumplen con estas obligaciones y con los reglamentos vigentes se verán expuestas a sanciones.
Oleada normativa
No cabe duda de que cada vez hay más control regulatorio. En España, algunas de las normativas más destacadas son el Real Decreto 1055/2022, de 27 de abril, de envases y residuos de envases, enfocado en prevenir el impacto de los envases en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida. En este caso, los productores deben estar inscritos en el Registro de Productores de Producto. El decreto alega que «los comercios minoristas de alimentación que vendan a granel alimentos y bebidas deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables por parte de los consumidores, que serán los responsables de su acondicionamiento y limpieza».
La Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, tiene como objetivo prevenir y reducir la generación de residuos y las consecuencias de su generación. Esta legislación prohíbe directamente la comercialización de plásticos de un solo uso como pajitas, bastoncillos de algodón o recipientes de bebidas con poliestireno expandido. A todo esto se suma que, desde el próximo mes de julio, solo se podrá producir tapas y tapones de plástico que estén unidos a los envases.
Otra de las normativas europeas, que se aprobó el pasado mes de abril en el Parlamento Europeo, es la Directiva sobre diligencia debida de las empresas. Esta establece requisitos para que las compañías lleven a cabo una identificación y mitigación de los impactos adversos en derechos humanos y medio ambiente, además de tener que elaborar planes climáticos, esta directiva llegará de forma gradual, aplicándose ya en 2027 hasta 2029 que se aplicará a las empresas que cumplan el requisito mínimo de trabajadores y facturación.
Una de las normativas más relevantes es la que obliga a las empresas a publicar un informe sobre sostenibilidad que analice 12 estándares comunes en materia ambiental, social y de gobernanza. De este modo, desde la Unión Europea se promueve la transparencia y la responsabilidad corporativa.
En este informe, las compañías tendrán que explicar su modelo de negocio y estrategia, los objetivos de sostenibilidad para 2030 y 2050, políticas corporativas y detallar la función de los órganos de administración y dirección. Esta regulación se implementará de forma escalonada. Así, desde enero de este año, las grandes compañías cotizadas con más de 500 trabajadores tienen que entregar sus respectivos informes de sostenibilidad en 2025. A partir del 1 de enero de 2026, será el turno del resto de grandes firmas con más de 250 empleados y un volumen de negocio de 50 millones de euros. Estas presentarán sus primeros informes en 2026. Por último, en enero de 2026, las pequeñas y medianas empresas cotizadas elaborarán sus informes de sostenibilidad para 2027. Las microempresas, o empresas de terceros países con una filial o sucursal en la Unión Europea, tendrán hasta 2028 para elaborar dicho informe.
Por otro lado, en noviembre de este año entrará en vigor el Reglamento Europeo de Bonos Verdes, aprobado a finales del año pasado. Con esta normativa, la Unión Europea quiere armonizar los estándares para verificar los bonos emitidos y establece que hasta un 15% de los beneficios procedentes de estos se invertirán en actividades sostenibles.
Ante este exceso regulatorio, se hace necesaria una gestión del cumplimiento normativo “Compliance” que evite los riesgos que generarían problemas de estabilidad y continuidad en la actividad de las empresas.